¡Historia cierta! Voy a un concierto de rock pesado, pesadísimo (de esos que te dicen "fuck you" a mansalva), y ¿que pasa? aquella masa deforme de sudor y mala hostia, alzan sus dedos medios para cagarse en absolutamemente todas las putas que los parieron. En este momento lo más lógico sería, para mimetizarme un poco, cagarme en todo lo cagable con dedo erecto incluido; pero no, yo en un acto de anacronía perenne (todo hay que decirlo), decido quedarme dando palmaditas sin ritmo como en un mal concierto de "pianomerengue". Nooooo, la verguenza que habrán pasado los que me acompañaban, pobres... ¡No más! desde ahora mi espíritu, lo juro, estará mas en sintonía con la eterna pubertad de mi rostro. Paso 1: Pantalones pitillo aunque parezca un teletubbie vendado. Paso 2: Nada de Proust ni Wolf, o terminaré algún día como ellos, incomprendido, sólo y en el fondo de un asqueroso río con los bolsillos llenos de piedras. Y asi el 3 y el 4, y ayudo un poco a mi cuerpo, a ver si así el esfuerzo que él hace por no envejecerme por fuera, no me lo cobra a la cuenta de mi jovialidad.
miércoles, 29 de abril de 2009
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