"Los botes de yogurt son muy pequeños, siempre quedo con ganas de más".

El poco interés que despertó este comentario mio, me llevó a transcribir todas las ocurrencias de mi caos neuronal. No importan a casi nadie pero mueven mi vida. De eso se trata todo esto, de compartir las simplezas que me emocionan, porque así comienzan las buenas conversaciones, después de un comentario mal ubicado. Por eso me uno a la fiebre del blog, para los que también quedaron con ganas de un poco mas de yogurt. ¡Bienvenidos!

miércoles, 29 de abril de 2009

Raise Your Flag

¡Historia cierta! Voy a un concierto de rock pesado, pesadísimo (de esos que te dicen "fuck you" a mansalva), y ¿que pasa? aquella masa deforme de sudor y mala hostia, alzan sus dedos medios para cagarse en absolutamemente todas las putas que los parieron. En este momento lo más lógico sería, para mimetizarme un poco, cagarme en todo lo cagable con dedo erecto incluido; pero no, yo en un acto de anacronía perenne (todo hay que decirlo), decido quedarme dando palmaditas sin ritmo como en un mal concierto de "pianomerengue". Nooooo, la verguenza que habrán pasado los que me acompañaban, pobres... ¡No más! desde ahora mi espíritu, lo juro, estará mas en sintonía con la eterna pubertad de mi rostro. Paso 1: Pantalones pitillo aunque parezca un teletubbie vendado. Paso 2: Nada de Proust ni Wolf, o terminaré algún día como ellos, incomprendido, sólo y en el fondo de un asqueroso río con los bolsillos llenos de piedras. Y asi el 3 y el 4, y ayudo un poco a mi cuerpo, a ver si así el esfuerzo que él hace por no envejecerme por fuera, no me lo cobra a la cuenta de mi jovialidad.

martes, 28 de abril de 2009

Es lo que hay...

Cada respuesta recibida es una máscara mas para el inventario... Vivir es a veces difícil, pero más difícil aún es vivir coherentemente. Si te aferras a algo, en seguida es arrebatado, pero ¿como soltarlo, como desprenderse de un sueño? Nadie puede saber más de mi que yo mismo, o eso creía hasta hace un segundo, porque me empeño en hacer preguntas y las respuestas traen consigo aún más cuestiones por resolver. Este instante, definitivamente, es lo único que existe. ¡Me lo quedo!